La naturaleza multidimensional del dolor dificulta una comprensión holística del mismo. Se dice que el marco conceptual del dolor es cognitivo-evaluativo, además de sensorio-discriminativo y afectivo-motivacional.
El propósito de este estudio era comparar la respuesta del funcionamiento cerebral de los participantes antes y después de realizar un programa de entrenamiento en Mindfulness para reducir el estrés y modular el dolor.
Los participantes fueron divididos en dos grupos: grupo control (sin dolor N=16) y grupo experimental (grupo afectado por el dolor N=18). Se pasaron 3 cuestionarios (el Dallas Pain Questionnaire, Short Form McGill Pain Questionnaire SFMPQ y Kentucky Inventory of Mindfulness) y se utilizó para medir la imagen por resonancia magnética funcional que permite medir la actividad cerebral del cerebro en cada momento.
Los resultados mostraron que el grupo afectado por dolor experimentó una reducción significativa del dolor después de recibir el entrenamiento en Mindfulness en comparación con el estado que mostraron previo a participar en el programa, según lo medido por la SFMPQ (cuestionario antes citado)
En conjunto, se observó un aumento de la conexión de la corteza insular anterior (AIC) con la corteza dorsal de la córnea central (dMCC) en el grupo de pacientes con dolor postratamiento y se encontró una correlación significativa entre la conectividad AIC-daMCC y las puntuaciones SFMPQ.
Los resultados sugieren que el entrenamiento en mindfulness puede modular la dinámica de la red del cerebro subyacente a la experiencia subjetiva del dolor.
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